En medio de una crisis descomunal y de los ataque de sectores clericales y oscurantistas a la ESI, al aborto legal y a la diversidad sexual, el feminismo estatal hace gala de un activismo naif para hacer "como si" luchara contra la violencia hacia las mujeres. La campaña internacional de Bancos Rojos en memoria de víctimas de femicidios, ha sido tomada por el oportunismo de los partidos patronales. La supuesta campaña apuntaría a visibilizar y sensibilizar sobre los femicidios emplazando un banco rojo en lugares públicos. Llegan tarde las funcionarias: el Ni Una Menos explotó hace ya tres años. Lo que necesitan las mujeres y sus hijos en estado de vulnerabilidad son casas refugio y asistencia profesional integral como mínimo, no bancos donde sentarse a esperar políticas con "perspectiva de género". El Parlamento de la Mujer en nuestra provincia adhirió a esta campaña anodina que pareciera ser diseñada para que funcionarias y legisladoras se pal