Como parte del plan de guerra que está imponiendo el macrismo y los gobernadores para descargar el ajuste sobre los trabajadores y mantener y acrecentar las ganancias de los empresarios durante el mes de diciembre y lo que va de enero, se ha lanzado una enorme ofensiva contra los trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales con cientos de despidos. En el Estado Nacional ya son más de 1.200 los despidos en diferentes organismos como el SENASA, el Ministerio de Energía, el Ministerio de Economía, entre muchos otros. Lo mismo sucede a nivel provincial con empleados de seguridad del SAMIC o el LACMI (Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones). Todos estos hechos no son aislados porque se enmarcan en la política de ajuste desarrollada por el Estado en su conjunto (nacional y provincial) con medidas como la reforma previsional e impositiva aprobada a fin del 2017 y la laboral que querrán imponer en febrero de 2018. Todas destinadas a incrementar las ganancias capital