Por Mario Coutouné
Voy
a responder a la nota que Norberto Galasso publica en la paǵina web
denominada Tesis 11, y lo hago por que dicha nota fue publicada para el debate por
el secretario general de la ADUNaM Aníbal Velázquez en un medio digital
de Misiones.
Norberto
Galasso, en el nombre de la lucha por el socialismo, reclama al Frete de Izquierda y de los Trabajadores el
aprendizaje de como seleccionar al enemigo principal y como adecuarse a
las “características de cada país”. Para esta tarea
invoca al – fracasado y derrotado – socialismo nacional. Por supuesto
el enemigo principal es Macri y las corporaciones que gobiernan, por lo
que reclama el voto para el peronismo, que no es otra cosa que un
enemigo secundario y, esto en el nombre de la lucha de clases y de que
no hay opción socialista.
Para poder descubrir las características del régimen que gobierna la Argentina, hubiese convenido que Galasso escuchara al actual ministro
Frigerio en Animales Sueltos, donde afirmó que el PRO y Cambiemos son una
minoría en el gobierno y que sin los votos del peronismo razonable
(Pichetto, Urtubey y los legisladores de la Renovación misionera entre
otros) no hubiesen podido gobernar. Es decir: no hubieran gobernado las
odiosas corporaciones, no hubiera habido arreglo con los buitres, no se
hubiese perpetrado el saqueo a los jubilados en 2017, no se hubiera
rechazado la ley IVE y por supuesto, no se hubiese
legitimado el latrocinio del presupuesto (y en los anteriores presupuestos).
La
mayoría de los gobiernos provinciales son peronistas, a excepción de
uno, todos firmaron el pacto fiscal y su adenda que beneficiaron
fundamentalmente a las perversas corporaciones; el único que no firmo dió quorum para el tratamiento del presupuesto en cámara de diputados. Además los intendentes peronistas de todo el país
aceptaron sin chistar la eliminación del fondo sojero a cambio de
migajas, y todos ellos están impulsando revaluaciones de inmuebles para
castigar con más impuestos a la vivienda, todos ajustaron ferozmente y
tienen en Alicia Kirchner, la más profunda expresión de este ajuste.
Macri tuvo y tiene el apoyo explícito del peronismo sindical, que sigue un camino sinuoso de anuncios de paro, prorrogas y luego algún paro semestral para
descomprimir, pero sin ninguna acción sistemática que impida al
gobierno consumar un ataque tras otro a los trabajadores que tuvieron
como resultado el crecimiento de la desocupación, la caída salarial y el
hundimiento de las jubilaciones. El extremo del colaboracionismo los
llevó a levantar un paro que no fue decretado a cambio de un bono que no
es tal y que encima los docentes universitarios y muchos otros no
cobraremos y quien lo cobre lo verá como adelanto de salario.
En las Universidades el gobierno ajusta ferozmente con el voto del peronismo y en Ciencia y Técnica sigue el mismo programa.
Emitió dos resoluciones la 1870/16 y 1254/18, basadas en la peronista
(y radical) Ley de Educación Superior, que habilitan a los quiosquitos
universitarios y son un golpe mortal a la educación pública, dos
resoluciones que fueron aceptadas sin chistar por los rectores
peronistas. Los
sindicatos docente y no docentes universitarios firmaron pactos
vergonzosos en detrimento de sus afiliados y a favor del Macrismo.
Las
características nacionales indican entonces que el peronismo está lejos
de ser el enemigo secundario si no que es el arbotante de un gobierno
fracasado y comparte, con él, su fracaso siendo además es el responsable del fracaso anterior.
Galasso,
yo milito en Misiones, gobernada por peronistas. Imagine usted tratando
de convencer a un joven artista del privatizado Centro del Conocimiento
que vote al gobierno que hace 5 a 10 años lo tiene precarizado, que
cobra un tercio de la canasta de pobreza y que no tiene herramientas de
trabajo si no se las compra pagando de su bolsillo, o que haga lo propio con un joven
trabajador de la salud del también privatizado Parque de la Salud que también
está precarizado y cobra la mitad de la canasta. O que convenza a
docentes y estatales que ganan la mitad de la canasta de pobreza, y a
los que el estado no restituyo sus aportes patronales desde la época del
peronista Puerta. Son trabajadores que aportan 18% de su salario que es
en negro y, que, al jubilarse, no cobran más que un tercio de la
canasta de pobreza. Y esto se da en una provincia donde los tarifazos en
todos los servicios están haciendo estragos en las casas de los
trabajadores.
¿Como
convencer del carácter secundario del peronismo a los obreros rurales
cuyos contratistas son concejales peronistas, y donde las instituciones
como el ministerio de trabajo hace la vista gorda ante las condiciones
de esclavitud de su trabajo?
¿Cómo
explico la diferencia entre Macri y el Peronismo si, en nombre de la
gobernabilidad, los diputados nacionales del partido gobernante votan
los presupuestos nacionales y los de Cambiemos votan los presupuestos
provinciales?
Imagine
que vaya a convencer a las miles de mujeres que se movilizaron por la
legalización de la IVE que ahora Rovira y Macri son enemigos diferentes y
uno sería hasta inofensivo, cuando los diputados de la Renovación
votaron en contra del proyecto y, además, el gobierno local defiende con
uñas y dientes el negocio del clero en la educación a lo que se suma el
apoyo a lo más retrógrado del clericalismo local. Este panorama no es
exclusivo de Misiones, los militantes del FIT de cada provincia se
encuentran con realidades similares, y esto es así porque el peronismo
no es más que una federación de oligarquías provinciales que dejan
definir sus programas en el coloquio de IDEA.
Usted
nos pide que hagamos diferencia entre dos grupos políticos a quienes,
sacando las luces de artificio y los espejitos de colores, vemos que
ejecutan de modo sistemático la misma política.
Un
programa político debe explicar en breve las medidas mínimas que deben
tomarse para resolver los problemas que aquejan a la población
laboriosa. Para sanear el famoso déficit fiscal no queda alternativa que
repudiar una deuda externa ya pagada varias veces, el control de las
finanzas para evitar fuga de capitales es esencial y para ello la
nacionalización de la banca y el comercio exterior, los puertos deben
ser la alternativa al ajuste sobre los trabajadores, ni hablar de la
nacionalización total de los recursos energéticos, eso sí todas las
nacionalizaciones bajo control de los trabajadores.
¿Como
van a gobernar sus enemigos principales y secundarios? Del mismo modo
que lo hacen ahora bajo roscas y de espaldas al pueblo, con salarios que
indignan. Un planteo de luchas de clases no solo tiene que atacar
económicamente a nuestros contendientes, sino que debe cuestionar a las
instituciones que permiten los atropellos, por eso planteamos una
Asamblea Constituyente para gobernar y ejecutar el programa planteado.
Esto
son planteos siguiendo exactamente las características políticas y
económicas del país que vivimos. No es un recetario, pero es lo
necesario. Lo contrario a esto es lo usted propone, una alianza con la
derecha que ya fracasó y tendrá inevitablemente un nuevo fracaso y lo
hará con el apoyo de los fracasados actuales, no propone una salida sino una ratonera política.
Este camino de sumatorias de fracasos, de partidos y organizaciones
fracasados tiene como resultado la aparición de los Bolsonaro y como
queremos evitarlo, proponemos reemplazar a los fracasados a sus programas fracasados y sus instituciones como única vía para aspirar al socialismo.
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