Por un INYM de los trabajadores y no de los patrones
En el marco de la crisis política desatada por el Frente Cambiemos al promover la desregulación de la producción primaria de la Yerba Mate, los partidos que se reivindican “misioneristas”, el Frente Renovador de la Concordia (FR) y el Partido Agrario y Social (PAyS), salieron a proclamar a los cuatro vientos su defensa de la pequeña burguesía agraria bajo la consigna de “defender la regulación y al INYM”. En ese plano, en la primera sesión ordinaria de la Cámara de Representantes de Misiones, Isaac Lenguaza, el diputado provincial del PAyS, presentó una propuesta para promover reforma del Instituto Nacional de la Yerba Mate a fin de ampliar la representación de los pequeños productores y ponerla en manos de las “entidades que tienen más socios”. El PAyS es la variable progresista del gobierno Renovación y junto con éste ha salido en una fuerte defensa de la pequeña burguesía agraria bajo la consigna de que ellos son los productores de la riqueza agraria misionera y de que su defensa implica la defensa de los intereses provinciales.
Con esto no buscan otra cosa más que sostener la base social y sus intereses. Lenguaza, igual que el gobernador Passalacqua en su discurso inaugural de la Cámara, olvida que son los cosecheros de la Yerba Mate, los tareferos, los verdaderos productores de la riqueza agraria de la provincia y que es a ellos a quienes se debe defender si se quiere cuidar la riqueza agraria provincial. Explotados desde siempre, los obreros rurales deben sus bajísimos ingresos a la búsqueda de una mayor acumulación por parte de la Industria Yerbatera, pero también de la burguesía agraria que fue garantizada por las medidas regulatorias del INYM. Al punto tal de que las asociaciones que Lenguaza quiere llevar a la dirección del Instituto Regulador como garantía de protección de la producción yerbatera, son las mismas que bloquearon con un amparo la miserable paritaria del 15% en cuotas firmada por UATRE para los tareferos.
Claramente una desregulación del mercado trae consigo solamente caos y destrucción social. Pero la regulación bajo el capitalismo lleva a la misma situación bajo una agonía más lenta. Es hora de que los verdaderos creadores de la riqueza agraria tomen el problema en sus manos y lleven adelante la única regulación viable: la del gobierno de los trabajadores y es tarea del Partido de la Clase Obrera dotarles de un programa para hacerlo.
En una primera etapa necesitamos organizar a los tareferos y luchar por la apertura de los libros de las empresas molineras a fin de conocer los valores de producción, que los trabajadores cobren un salario igual a la Canasta Familiar por una jornada de 8 horas de trabajo, que el sueldo sea anual y bajo Convenio Colectivo de Trabajo. La conciencia adquirida en este proceso permitirá avanzar en la lucha por un programa obrero que tenga como norte el Gobierno de los trabajadores, la expropiación de los molinos y de los secaderos y el Control Obrero de la producción primaria e industrial de la Yerba Mate.
En el marco de la crisis política desatada por el Frente Cambiemos al promover la desregulación de la producción primaria de la Yerba Mate, los partidos que se reivindican “misioneristas”, el Frente Renovador de la Concordia (FR) y el Partido Agrario y Social (PAyS), salieron a proclamar a los cuatro vientos su defensa de la pequeña burguesía agraria bajo la consigna de “defender la regulación y al INYM”. En ese plano, en la primera sesión ordinaria de la Cámara de Representantes de Misiones, Isaac Lenguaza, el diputado provincial del PAyS, presentó una propuesta para promover reforma del Instituto Nacional de la Yerba Mate a fin de ampliar la representación de los pequeños productores y ponerla en manos de las “entidades que tienen más socios”. El PAyS es la variable progresista del gobierno Renovación y junto con éste ha salido en una fuerte defensa de la pequeña burguesía agraria bajo la consigna de que ellos son los productores de la riqueza agraria misionera y de que su defensa implica la defensa de los intereses provinciales.
Con esto no buscan otra cosa más que sostener la base social y sus intereses. Lenguaza, igual que el gobernador Passalacqua en su discurso inaugural de la Cámara, olvida que son los cosecheros de la Yerba Mate, los tareferos, los verdaderos productores de la riqueza agraria de la provincia y que es a ellos a quienes se debe defender si se quiere cuidar la riqueza agraria provincial. Explotados desde siempre, los obreros rurales deben sus bajísimos ingresos a la búsqueda de una mayor acumulación por parte de la Industria Yerbatera, pero también de la burguesía agraria que fue garantizada por las medidas regulatorias del INYM. Al punto tal de que las asociaciones que Lenguaza quiere llevar a la dirección del Instituto Regulador como garantía de protección de la producción yerbatera, son las mismas que bloquearon con un amparo la miserable paritaria del 15% en cuotas firmada por UATRE para los tareferos.
Claramente una desregulación del mercado trae consigo solamente caos y destrucción social. Pero la regulación bajo el capitalismo lleva a la misma situación bajo una agonía más lenta. Es hora de que los verdaderos creadores de la riqueza agraria tomen el problema en sus manos y lleven adelante la única regulación viable: la del gobierno de los trabajadores y es tarea del Partido de la Clase Obrera dotarles de un programa para hacerlo.
En una primera etapa necesitamos organizar a los tareferos y luchar por la apertura de los libros de las empresas molineras a fin de conocer los valores de producción, que los trabajadores cobren un salario igual a la Canasta Familiar por una jornada de 8 horas de trabajo, que el sueldo sea anual y bajo Convenio Colectivo de Trabajo. La conciencia adquirida en este proceso permitirá avanzar en la lucha por un programa obrero que tenga como norte el Gobierno de los trabajadores, la expropiación de los molinos y de los secaderos y el Control Obrero de la producción primaria e industrial de la Yerba Mate.
Comentarios
Publicar un comentario