La desregulación, un acicate a la concentración
Como parte de la política de ataque en toda la línea a las condiciones de vida de las masas trabajadoras, el gobierno de Mauricio Macri está impulsando otro gran pedido de la burguesía agraria: el de la desregulación. Se busca con esto superar la crisis yerbatera que se viene incubando desde hace décadas liberando la actividad, para que sea ‘el mercado’ el que defina un nuevo punto de equilibrio. En criollo, esto significa transferirle las condiciones del negocio a los sectores más concentrados, lo que equivale a firmar el acta de defunción de los pequeños productores yerbateros y a dejar en la calle a miles de obreros rurales. Es que, en un marco de desregulación, el precio
descenderá producto de la sobreoferta de hoja verde en un contexto de demanda fija exclusivamente nacional. Con precios bajos, solo serán rentables aquellas empresas que generen economías de escala, utilizando tecnologías de punta y escasa mano de obra.
Asistimos al intento por ‘pampeanizar’ el agro misionero. Ahora bien, es necesario decir claramente que, bajo la ‘batuta’ de la regulación durante las décadas pasadas, el negocio yerbatero no solo ha seguido concentrándose en pocas manos (llegando a 4 grupos económicos que controlan el 40 % de la producción) sino que se han incubado contradicciones insalvables que pujan por convertirse en plena realidad. En efecto, incluso a pesar de la intervención del INYM, que buscaba contener el área plantada y disminuirla, las plantaciones de yerba aumentaron. Y esto, de la mano de avances en tecnologías de manejo, genética y maquinaria que buscan masificarse ahora. Por otro lado, los productores más pequeños resultan cada vez con mayor claridad, objetos de políticas sociales, lo que demuestra que su expropiación productiva lleva ya mucho tiempo. Mas área plantada, más producción por hectárea, más tecnología, tendencia a reducir las fuentes de trabajo y productores quebrados. Este es el caldo de cultivo en el que se monta la iniciativa de la desregulación, que como vemos, surge para transferir la crisis gestada desde décadas al conjunto de los obreros rurales y pequeños productores.
A las puertas del fin del arbitraje renovador
El INYM fue creado bajo el gobierno de Rovira para intervenir en la crisis del sector yerbatero, arbitrando frente a los tractorazos de productores de yerba mate. El gobierno anterior, de Ramón Puerta (él mismo uno de los dueños de Cruz Malta) defendía directamente los intereses industriales. El arbitraje, con crisis periódicas, se transformó en un factor central para la estabilidad de la provincia durante todo el período renovador. Este rol de contención económico social, además, fue la base desde donde se conformaron sendos nichos de corrupción y una fuente de cooptación de dirigentes agrarios a partir de las cajas y programas del Estado destinados a la yerba. El arbitraje permitió, dentro de ciertos límites, una capitalización de la parte más acomodada de la pequeña burguesía agraria y el montaje precario de programas sociales ‘interzafra’ destinados a los obreros tareferos. De ninguna manera este arbitraje sirvió para garantizar el salario mínimo bajo convenio, ni las condiciones básicas de higiene y seguridad laboral, hecho que define, como dijimos antes, los límites de clase de tal entramado.
Por otro lado, el gobernador Hugo Passalacqua se ‘opone’ demagógicamente a la desregulación con una mano, mientras con la otra firma una a una las políticas pedidas por el gobierno central como el mismísimo pacto fiscal.
Una política independiente
El eslabón más débil de esta cadena son los tareferos, que deben trabajar jornadas extenuantes, muchas veces en negro o en condiciones de semi esclavitud. El primer punto de nuestro programa es el blanqueo bajo convenio de todos los tareferos, y el pago de un salario anual igual a la canasta familiar. Esto no debe implicar un aumento del precio de la yerba para el consumidor: los intereses de los tareferos están del lado del conjunto de los trabajadores, por esto es necesario que se abran las cuentas de toda la cadena de industrialización y comercialización, que se lleva la parte del león a costa de los trabajadores y de la clase obrera que es la principal consumidora de yerba mate.
La quiebra de la pequeña producción yerbatera, que se desenvuelve bajo las condiciones económicas dichas, va a agudizar enormemente la crisis social de la provincia.
Llamamos a los pequeños agricultores que no explotan asalariados a organizarse gremialmente y desarrollar comités de lucha independientes contra el proceso de concentración que los expropia dejándolos en la inviabilidad económica. Solo en el marco de una reorganización obrera la pequeña producción tendrá alguna posibilidad de desarrollarse y progresar.
Desde el Partido Obrero proponemos que se apliquen impuestos a los ingresos extraordinarios de la cadena yerbatera que actualmente engordan las ganancias empresariales de industriales y cadenas de comercialización y que éstos se vuelquen a un plan de desarrollo rural bajo control de los trabajadores, nacionalizando las grandes explotaciones, y estableciendo un control colectivo de la producción agraria en general y de yerba mate en particular, en beneficio del pueblo laborioso.
¡Abajo la política de deregulación yerbatera!
¡Por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y por la recuperación de UATRE para los obreros rurales!
Titanium Iron & Iron-Iron | TITIAN ART - Tatiana Art
ResponderEliminarTitanium Iron apple watch stainless steel vs titanium & Iron. 3 x 2 x 2 snow peak titanium inches. Iron blue titanium cerakote Iron & Iron - 3 x 2 inches. Iron snow peak titanium & Iron titanium ore terraria - 3 x 2 inches. Iron & Iron - 3 x 2 inches.